Felicidades atrasadas. Porque siempre serás Él. Porque es el cuarto cumpleaños que celebras conmigo. Porque ayer comimos mucho chocolate para celebrarlo, y sin remordimientos. Por los días buenos, pero también por los malos. Porque, al fin y al cabo, todos importan. Y ahí seguimos. Porque un cepillo de dientes eléctrico ya no es el regalo más cutre del mundo, sobre todo si es para compartir. Porque, por fin, me animaré a ver la dichosa trilogía de El Padrino. Y será contigo. Y porque aunque seas un Gruñoncete ; ) yo sé que, mis expertas excavaciones arqueológicas y mis esfuerzos insaciables conseguirán recuperar algun día tu punto romanticón.
PD: Hacía mucho que no actualizaba. Ya tengo mi vestido. Y mis zapatos. Y alguna cosita más, ya iré informando. Pero no doy pa más, que desde que he vuelto he ido un poco agobiadilla, hasta el punto de que un gracioso bulto en mi cuello llamado ganglio ha decidido acompañarme en mis aventuras y provocarme una fiebre la mar de divertida. Vacaciones ya, por favor. Y, si es posible, con el trabajo hecho. Gracias.
Tard i mal, com sempre, pero et conteste. M’ha agradat tot el que has escrit i saps que em van fer il.lusió tots els regals! i en la cara que tenies i tot! jeje. Això sí, no poses molt lo dels 28, xq em traume
testimeee bobaaa
gràcies per la felicitació!!!