¡Buenos días! Sí, sé que es casi hora de cenar pero ahora es cuando puedo decir que empiezo a ser persona. Y es que ayer me fui de fiesta y puedo decir que fue de esas memorables. Éramos sólo 6 chicas y no nos conocíamos demasiado pero las circunstancias nos llevaron a emborracharnos juntas y darlo todo con mil risas y sonrisas y con unas flores en el pelo y unos lazos floreados en el cuello (¡hechos a partir de una funda de plancha!) que nos hicieron ser las más divinas del lugar. Y es que a veces de los chinos salen los complementos más originales y divertidos que le dan el toque perfecto a un vestuario más o menos básico (yo opté por pitillo, camiseta blanca de tirantes y bailarinas negras: comodidad máxima). Aunque, claro está, lo que más llamaba la atención era el atuendo mexicano de la protagonista de la fiesta que al final acabó destrozado y pasó por todas nosotras jaja.
¿Lo peor? Levantarse hoy. ¿Para hacerlo de una forma más o menos digna? Por muy borracha que fuera fui capaz de desmaquillarme muy bien, ponerme mi tónico y mis quilos habituales de crema hidratante. Eso me ha permitido levantarme con unos ojos mínimamente visibles y una cara bastante luminosa para lo muriéndome que estaba por dentro. Así, con mucho antiojeras, un poquito de base y colorete he sido capaz de salir del paso y que incluso alguien me dijera que tenía muy buena cara. Objetivo conseguido. Esos cinco minutos de antes de acostarse, por muy muerta que estuviera, valen millones.
¿Ahora? Un buen baño me acabará de revivir para que mañana pueda seguir con mi vida sin parecer un zombie viviente. Y antes de dormir, sesión de peli de risa muy apropiada para este día: ¡Resacón en Las Vegas!
Espero que hayáis pasado un buen fin de semana:)
Dí q si Ada! hay q hacer un esfuerzo antes de irse a dormir para estar divina al día siguiente!! nuuuunca te acuestes con el rimel puesto o al día siguiente pareceras un payaso borracho!jajaja
un besito!!