Podrían ser los colores de moda para esta primavera-verano, pero son los colores que dibujan en mi mente este olvidado día de abril. Hace hoy 79 años que se proclamó la II República Española, día en que esos colores llenaron a la población de sueños de esperanza y renovación. ¿Quién no recuerda la genial Bélle Époque, con Pénelope Cruz, Ariadna Gil, Maribel Verdú… tan jovencitas y geniales? ¿Y quién no ha estudiado los progresos sociales de aquellos años como el fomento indiscutible de la escuela pública? Lástima que la guerra civil y la dictadura posterior la convirtieran en polvo a base de tiros y que de ella sólo nos quede un débil recuerdo a unos pocos. Lástima que hoy en día nos creamos avanzados cuando seguimos pagándole un enorme presupuesto a una familia real que está ahí por derecho de nacimiento (¿no se supone que todos somos iguales según nuestra querida constitución?). Lástima que hoy en día el juez Garzón pueda ser la primera persona condenada por algo relacionado con el franquismo. Y lástima que hoy en día el Constitucional aún esté discutiendo sobre si quitarles algunos derechos de los catalanes que ya aquella República les dio.
Habrá algunos que piensen que no puedo opinar porque soy muy joven, que no he vivido nada de lo que describo y que posiblemente no fue tan perfecto. Seguramente no lo fue, ni mucho menos. Pero permítanme soñar con que si existiera una III República y un consiguiente cambio estructural de nuestras instituciones, nuestro mundo sería un poquito mejor.
Pot ser que nosaltres no haguem viscut directament la república o el franquisme. Però jo pense que si ens ha afectar indirectament, perquè molt del problemes que hi ha en la actualitat son deguts a la restricció que es va viure en aquell moment.
Hoy he visto por Barcelona a una chica vestida con falda roja, medias moradas y merceditas amarillas y me han dado ganas de gritar viva la república, cosa que no he hecho por temor a que me tomara por loca pero hoy más que nunca: ¡Viva la República!