Quería escribir sobre el conciertazo de mi querido Alejandro Sanz en Gandía. Hacer una crónica de esas que le elevaran al cielo adornada con grandes trozos de sus canciones. Pero no pude. Luego quise escribir sobre la amistad y sus entresijos, pero tampoco pude. También me planteé contaros mi entrevista al cantante Andreu Valor, pero pensé que era mejor reservarla para cuando la tuviera terminada y maquetada. Luego pensé en poner que era mi cumpleaños y reflexionar sobre los 22 años que ya llevo a mis espaldas, pero tampoco tuve tiempo. Cuando tuve todos mis regalos (los que me hicieron y los que me autocompré) pensé que tenía que venir y contaros mi ropa nueva, pero también se me pasó. Y ahora, que realmente no tengo demasiado que deciros, he venido a escribir porque cualquier excusa es buena para no ponerme a estudiar. Pero tampoco es cuestión de perder demasiado el tiempo. Sólo comentaros la ilusión que me hizo entrar ayer al blog de Eugenia Silva y ver que iba prácticamente igual vestida en ese momento, y que esta temporada me quedaría absolutamente con todo lo que hay en Pull&Bear (y eso que ha sido prácticamente la única tienda a la que he entrado). Ah… y que estoy esperando la réflex que Él me ha regalado. Indudablemente, el mejor regalo del mundo. Cuando la tenga le dedicaré más de una entrada, seguro.
Besitos y os dejo con una preciosa canción de Andreu Valor, de su disco En les nostres mans. Se llama Digues…