Las vacaciones se respiran en el ambiente, aunque sé que soy de las pocas afortunadas que las tiene. Llega el buen tiempo, las playas se llenan, soñamos con capazos y sombreros a conjunto y Danza Kuduro se ha convertido en nuestra banda sonora oficial aunque no nos entusiasme la idea. Los anuncios de revistas y televisión nos muestran cuerpos perfectos bronceados y dorados y un montón de colorido que nos aumentan -aún más- las ganas de comprarnos todos los potingues del mundo para lucir mejor los montones de ropa que aspiramos a comprarnos en esas rebajas que están al caer. El color block se mezcla con las flores pero nunca abandonaremos al nude ni al blanco, pues seguiremos imaginando que nos vamos a Ibiza aunque de momento no vayamos a movernos de Valencia city.
Pero, como digo siempre, por soñar, que no quede, así que aunque algunos aún estéis de exámenes, aunque no vayáis a tener vacaciones o todavía os falte mucho, aunque parezca que el viento y las nubes no quieran desaparecer por completo… siempre podéis pensar en positivo y buscar momentos veraniegos. Una cervecita o mojito rico en una terraza, una peli veraniega pero profunda (Pequeñas mentiras sin importancia, mi recomendación), unas horitas de sol y bronceado con muucha protección y un buen libro (las recomendaciones son muchas, pero Sampedro me entusiasma y me hace pensar), un paseo en bici al atardecer… vosotros elegís. La cuestión es saber disfrutar, de buscar nuestro sur ;).