No sé en qué documental sobre Madrid vi un día que habían reformado este maravilloso mercado situado en pleno barrio de Chueca y me empeciné en ir cuando pudiera. Así que ayer, primer día que decidí pasar en el centro desde que vivo por aquí, tuve claro dónde quería ir a comer.
Sí, a comer. Porque el mercado de San Antón no es un mercado común y corriente de hacer la compra. Se puede hacer la compra, claro está, pero también disfrutar de los productos en el momento. Tiene frutería y verdulería, carnicería, charcutería, pescadería, panadería, tienda de congelados… y hasta una tienda de hamburguesas que tiene ¡más de 20 distintas! Todo de primera calidad y tan bien expuesto que se te hace la boca agua nada más verlo.
Pero también tiene vinotecas, zumerías, pastelerías y sitios donde tapear al gusto. Además, en la planta superior tiene un restaurante-terraza con carta completa de «cocina de mercado» y con la novedosa opción de que tú llevas los productos que has comprado y te los cocinan como te apetezca.
Pero no os creáis que es grande. Es más bien pequeño (sobre todo si se compara con los grandes mercados centrales) pero es muy acogedor y está muy bien armonizado y decorado de forma atractiva, más moderno que el clásico mercado de San Miguel, por el que también pasamos (aunque el concepto es básicamente el mismo pero menos turístico y más actualizado).
Por la manera de ir de un lado a otro probando y comprando me recordó bastante al Borough Market londinense, aunque es mucho menos masivo, mucho más pequeño, mejor organizado y con mejores productos y sobre todo más asequibles en comparación ;). Aunque de precio, como podéis imaginar, tira por lo alto porque se trata de grandes productos. El jabugo, el foie, los bogavantes, las ostras, los tomates raff o los panes de leña bien hechos no suelen regalarlos. Pero uno se puede tomar croquetas de hasta 10 sabores diferentes por 1.50 la unidad, vasitos de salmorejo bien ricos por 2 euros y copas de verdejo o crianza de rioja por 2 euros (que visto como está el patio gastronómico, no me parece caro).
Yo espero con ansias el fin de semana que vengan mis padres a verme porque sé que entonces será parada obligatoria y probaré muchas más cosas ;) Así que si pasáis por Madrid, ya sabéis a donde ir, aunque sea sólo para pasear y oler (aunque dudo que salgáis con las manos vacías y sin haber probado nada).
PD: mientras escribo esto estoy saboreando un trocito de mortadela de bologna trufada… mmm…
PD2: las fotos son de la web oficial porque a mí no me apetecía cargar con la cámara todo el día, aunque ahora me arrepiento.