Ayer tuvimos la oportunidad de dar una de nuestras clases del máster en un sitio muy especial: el museo ABC del dibujo y la ilustración. Además, resulta que justo ayer el museo cumplía un año de vida. Y muchos más que le deseamos.
Empecemos por lo básico: ¿por qué un museo ABC de la ilustración? Pues porque se trata de un periódico con muchísima historia (desde 1891) que en su origen -con la revista Blanco y Negro– tuvo vocación de prensa ilustrada y que, desde entonces, ha ido acumulando el talento, la imaginación y las creaciones de centenares de artistas que han pasado por estas cabeceras. De hecho, su archivo recoge más de 200.000 obras originales que suponen un auténtico tesoro que no sólo hay que conservar sino también difundir. Política y actualidad, humor y sátira… pero también mucha moda, que es lo que más nos interesaba.
En cuanto a su arquitectura, el museo está situado en un edificio completamente blanco y cuadrado que sorprende bastante. Un edificio que, en su día, fue un almacén de cerveza construido por Salaberry que el estudio madrileño de arquitectos Aranguren & Gallegos ha reformado por completo pero manteniendo su esencia industrial.
Actualmente se puede disfrutar de la exposición La elegancia del dibujo. Crónica de París de Carlos Sáenz de Tejada. ¿Que quién era este hombre? Pues un reconocido pintor franquista que resulta que también era muy buen dibujante y que se encargó de ilustrar entre 1931 y 1936 toda la moda parisina para ABC y Blanco y Negro. Un artista de lápiz fino y delicado que con sus ilustraciones a los reportajes de grandes cronistas de moda consiguió hacer llegar a España la moda francesa de mayor categoría en unos años de puro cambio.
Atrás quedaron los felices años 20. Vino la crisis y, con ello, la revolución en el mundo de la moda. La guerra de Chanel y Schiaparelli con testigos de la talla de Lanvin o Vionnet, la variedad de vestidos y colecciones creadas según la ocasión, e incluso vestidos de novia de la época. 300 dibujos que retratan la elegancia ineludible de una época convulsa. Todo un lujo para los amantes del dibujo y de la moda.