#MBFWM 3rd Day

Siento el retraso pero es que ayer acabé agotadísima y me volví en el único Ave con retraso a Valencia, así que llegué a las mil y sin fuerzas para nada. Pero allá vamos con mi crónica del tercer día:

El día empezó con Teresa Helbig y su grandiosa sencillez. Verde, negro y fucsia. A Alaine (mi compañera de desfile) y a mí nos gustó mucho. Sobre todo las dos piezas finales bordadas con pedrería. AMOR.

Luego le tocó el turno al diseñador-celebrity Davidelfín. Con el front row hasta arriba de famosos y la máxima expectación, hizo un desfile que recordaba a los científicos Dharma de Lost cuya ropa llamó más bien poco la atención más allá de las líneas puras y los toques de mostaza al eterno en blanco y negro y los altísimos Louboutin que lucían las modelos. El éxito lo trajo el momentazo final: Bimba, Alaska y Mario Vaquerizo cantando Absolutamente sobre la pasarela como si no hubiese mañana. Locos que nos quedamos todos.

Antes de irme aún pude ver el desfile de Haníbal Laguna que, lejos de inovar, se mantiene en lo suyo: vestidos de fiesta muy parecidos entre ellos esta vez con encaje y un toque andaluz. Eso sí, por fin cambió de tela.

A primera hora de la tarde salían las modelos del desfile doble de Ion Fiz y Juana Martín (¿por qué se hacen desfiles dobles y encima de diseñadores tan dispares?). Aquí, dos y dos:

Luego vino la originalidad de Ana Locking. Bravo por ella. Superposiciones de prendas, tejidos y estampados, patrones muy trabajados y un estilo inconfundible.

Kina Fernández no estuvo mal, aunque tampoco me entusiasmó, salvo este primer modelo:

Y cerró la jornada el primer desfile de joyas sobre la pasarela madrileña. Aristocrazy, la marca «asequible» de Suárez, sacó a relucir joyones XXXXXXXXXXXXXXL sobre mallas negras. Aunque la presentación, con varias proyecciones, parece que fue bastante espectacular… el desfile no tuvo demasiado éxito.