Ayer fue el último día de desfiles (queda hoy, pero son los del EGO) de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid y también el de los premios L’oréal París a Modelo Revelación (se lo llevó Beatriz Saladich) y Mejor Colección, que fue para Teresa Helbig (como os dije ayer, su desfile me gustó mucho y quiero su vestido final).

Sobre la pasarela, empezó Maya Hansen, famosa porque hasta la mismísima Lady Gaga luce sus corsés.

Tras ella, aunque en el mismo desfile (otra vez esto de los ilógicos desfiles dobles) fue Martin Lamothe (cuyas propuestas ni me sorprendieron ni me entusiasmaron).

Luego vino una marca que me encanta y de la que no me importaría vestir a menudo si pudiese permitírmelo: Sita Murt, fiel a sus principios. Lo que se ve en la pasarela es lo que se verá en las tiendas y luego en la calle.

El desfile de calle de la marca TCN no pudo dejar de dar protagonismo a la lencería aunque yo me quedo con sus propuestas para el día a día.

Estrenaron la tarde de los desfiles dobles Carlos Díez (el hombre de los saltitos que hace ropa andrógina que tira para graciosa pero que sigo sin entender) y María Escoté (flúor y negro vale, pero he dicho que basta de animal print, por favor).

Sara Coleman logró provocarme las sensaciones de «dejà vu» y de «ni fú ni fá» a la vez. María Barros, en cambio, sí que me ganó un poco, aunque no entienda el motivo de las horrorosas pelucas del desfile.

La jornada la cerraron Jesús Lorenzo y Miguel Marinero pero, aunque sin querer menospreciar su labor como peleteros, a mí lo de las pieles naturales no me va (y más habiendo tantas posibilidades de que las sintéticas queden bien), prefiero no poner imágenes.

¿Qué os ha parecido el cierre de MBFWM?