Viajar con niños – Toulouse, Carcassonne y Bordeaux en 4 días

Este ha sido nuestro primer viaje en familia y he de decir que aún nos queda mucho por aprender sobre viajar con niños, pero como primer intento no ha estado nada mal. Podríamos definirlo como emocionante a la par que agotador 😂. 

La elección del destino fue a partir de buscar vuelos baratos desde Alicante para las fechas que queríamos, y el tener la opción de ir a una ciudad (Toulouse) y volver desde otra (Burdeos) me llamó bastante la atención.

Dicho todo esto, paso a contar nuestro viaje día a día, paso a paso, por si os sirve a alguien para organizar algo parecido pero sobre todo para releerlo yo en el futuro a modo recuerdo al igual que hago con los que escribí de Nueva York o Berlín.

DÍA 0: ALICANTE – TOULOUSE

Teníamos el vuelo a las 17.20h de la tarde, lo cual no está mal porque tienes la mañana para preparar maletas e incluso nos dio tiempo a comer en casa. Hago aquí un paréntesis para comentar que al ir con niños tienes siempre una cola prioritaria para control y embarque, y además te dejan entrar agua y comida sin problema. Nosotros llevábamos juguetes para entretener a Teo, sobre todo en las esperas, pero el vuelo fue casi todo durmiendo porque ya me aseguré yo de retrasar las siestas para que tuviera sueño 😂

Llegamos al aeropuerto de Toulouse algo antes de las 19h y cogimos el tranvía y el metro para llegar a nuestro apartahotel, el Adagio Toulouse Ramblas, entre la estación de tren y Jean Jaures. Lo cogimos por Booking teniendo en cuenta que tuviera ascensor (muchos del centro no tienen y no queríamos subir escaleras con carrito y maletas) y estuvo muy muy bien. Muy amplio, con cocina completa (aunque al final no la usamos), dos estancias separadas, cuna… además la habitación tenía vistazas a la ciudad, el personal fue muy amable y el desayuno estaba rico (había crepes y nutella, no hace falta decir nada más).

Como ya era bastante tarde, al llegar y dejar las cosas salimos a dar un paseo rápido por el centro y cenar algo en la plaza Saint George, donde había ambientazo pese a ser lunes. Allí pedimos ostras, queso y carpaccio y la verdad es que estuvimos muy bien. Y de ahí, vuelta al hotel a dormir.

DÍA 1: TOULOUSE

El primer día de una ciudad siempre toca Free Tour. Lo habíamos reservado con un chico catalán encantador llamado Marc, pero no lo busquéis porque el nuestro fue uno de sus últimos tours antes de volverse. Toulouse es una ciudad preciosa, diferente a las que había visitado hasta ahora. Con él vimos la Catedral de St. Etienne, El Musée des Agustins, el Patio del Hôtel d’Assezat, un trocito del río Garona cerca del Pont Neuf, el convento de los Jacobinos, la Plaza del Capitolio y la Catedral de St. Sernin, mientras nos contaba cosas interesantes sobre la historia de la ciudad.

Al terminar nos había recomendado varios restaurantes por la calle del Toro, pero Teo necesitaba desfogar un rato y optamos por una hamburguesería llamada Duck Me Capitoile (todas las hamburguesas y sándwiches eran de pato) que tenía zona de niños y juguetes. Una opción cómoda, barata y bastante buena.

Después de comer decidimos ir paseando hasta la zona de los parques (Jardin Royal, Jardin des Plantes…) y allí Teo durmió la siesta y nosotros descansamos y paseamos. Tip importante para viajar con niños pequeños: llevar siempre una tela grande debajo del carro para poder parar y sacar juguetes en cualquier parque o plaza. Además en los parques hay puestecillos y atracciones como de feria.

Desde allí fuimos a la zona de los museos para ver Le Halle du Machines (también conocido como el Minotauro). La exposición de máquinas e inventos curiosos es muy interesante, sobre todo para los niños, pero la lástima es que las explicaciones solo las hacen en francés. Subir al Minotauro creo que no vale la pena porque lo que más impacta es verlo funcionar desde abajo pero si vais con niños más mayores lo normal será que quieran subir y hay que reservar la hora con tiempo.

Nosotros no fuimos a La Cité de l’Espace porque Teo aún no se entera pero para niños de a partir de 3/4 años dicen que está genial.

Luego cogimos bus y metro para ir al Jardín Japonés del Parc Compans Caffarelli, un rincón muy bonito y curioso, aunque Teo prefiriera los clásicos columpios y toboganes 😂. Y de ahí volvimos al centro paseando para ver atardecer desde la zona de la Daurade y cenar allí mismo en las Foundues de la Daurade sudando la gota gorda por el aparato, pero nos hacía ilusión.

DÍA 2: CARCASSONNE 

Para ir a Carcassonne decidimos contratar con Civitatis un bus que salía desde Jean Jaures, te llevaba directamente a la Cité e incluía la entrada al castillo. Comparé el precio con ir en tren y coger la entrada por nuestra cuenta y salía más o menos similar, con lo que la opción del bus era más cómoda. Salía a las 9.30 y llegamos algo antes de 11h, paseamos tranquilamente por la ciudad intentando alejarnos de las calles más concurridas y vimos la catedral, algunas tiendecillas… Comimos muy bien y genial de precio en Le Jardin du Carcasses (yo me atreví con el famoso cassoulet aunque fuera agosto y sudara la gota gorda) y luego visitamos el castillo y las murallas. Son muchas escaleras pero ir a Carcassonne y no visitarlo no tiene sentido así que dejamos el carrito en el parking que hay a la entrada y Marco se puso a Teo en la mochila durante la hora y poco de la visita. Luego descansamos un poco y dejamos que Teo jugara antes de coger el bus de vuelta que salía 16.30h y llegaba a Toulouse a las 17.45h.

Lo malo de eso es que al no pisar la ciudad baja no ves ni la iglesia de allí ni las vistas de la ciudad medieval desde abajo. Para los que escojáis ir a Carcassonne por vuestra cuenta hay un trenecito que sube a la Cité. Además para niños más mayores hay un espectáculo de caballería tipo “justas”, una “Casa Encantada”, etc.

Al llegar a Toulouse dimos un último paseo por las calles más céntricas antes de coger las maletas en el hotel e ir a la estación para coger el tren a Burdeos. El tren iba con algo de retraso y duraba 2h con lo que llegamos tarde a la estación y algo nerviosos (entretener a un niño de 1 año durante 2h no es tarea fácil) por lo que salimos con la idea de coger taxi al apartahotel (el Adagio Gambetta) pero al salir no sabemos qué pasó pero estaba todo cortado, no había ni buses ni taxis y había muchísima gente esperando, por lo que decidimos ir andando con las maletas y el carro los 40 minutos de distancia. Ya pasadas las 22.30h no nos quedó más remedio que coger un McDonalds para llevar y comérnoslo en el hotel. Estábamos agotados.

DÍA 3: BURDEOS

Primer día en la ciudad: free tour al canto. Habíamos reservado uno que incluía el centro histórico y el barrio de Saint Michel. Nos lo hizo un colombiano llamado Nicolás que nos llevó a ver El Gran Teatro y el Gran Hotel, la Catedral (en la que se casó Leonor de Aquitania), la Explanada de Quinconces, la Notre Dame de Burdeos, la Puerta Cailhau, la Plaza de la Bolsa y su Espejo de Agua, el puente de piedra, la Basílica de Saint Michel, todas las puertas de la ciudad (la Gran Campana, Cailhau, Dijeaux y Borgoña), las calles Santa Caterine, Saint James y Victor Hugo, etc.

Al acabar fuimos a la Oficina de Turismo a por nuestras Bordeaux City Pass de 24h que habíamos calculado que necesitaríamos activar a la 13h para que nos sirviera también para el transporte al aeropuerto del día siguiente.

Después fuimos a comer a la cadena más conocida de la ciudad: Le Bistro Regent, donde por 15€ por persona te sirven un buen plato de carne o pescado con todas las patatas fritas que quieras. Nosotros pedimos magret de pato y steak tartar y estaban muy buenos.

La Burdeos City Pass sale rentable si vas a ver dos o más museos o atracciones de pago de la ciudad, y además te incluye una visita turística y todo el transporte público que necesites. Nosotros optamos por la vuelta en tren de una hora justo después de comer porque pensamos que sería más entretenido para Teo, aunque para él lo mejor de la visita fue poder jugar con el cable de los auriculares. 

Luego aprovechamos la siesta de Teo para visitar el museo de la Cité du Vin (espectacular de ver aunque no te guste el vino, porque es muy moderno, interactivo y entretenidísimo, y además incluye una degustación de una copa en la terraza). Comentar que está incluido en la City Pass si vas por la mañana, por la tarde pagas 5€ por persona. Desde allí fuimos a otro museo singular, Les Bassines des Lumières, un montaje interactivo de vídeo y música en las paredes de un antiguo muelle de submarinos de la II Guerra Mundial. Este sí estaba incluido y en agosto cierra a las 21h aunque no está muy accesible en transporte público, hay que andar un poco, pero vale la pena.

Finalmente volvimos al centro a cenar en Le Nom du Crêpe, donde por 15€ te dan un crepe salado y otro dulce, y ya de vuelta al hotel.

De este apartahotel comentar que, aun siendo de la misma cadena y a priori parecido al otro, nos gustó bastante menos que el de Toulouse. El desayuno era algo menos completo (lo cogimos el primer día pero no el segundo), no tenían apuntado lo de la cuna -aunque nos la trajeron al pedirla-, la distribución del apartamento era muy rara y encima nos tocó en un primero con vistas a una calle en obras. Además para estancia de 2 noches no limpiaban la habitación 😅, pero bueno, la ubicación estaba bien, la cama era cómoda y tenía ducha y bañera separadas, lo que resultaba cómodo para bañar a Teo.

DÍA 4: BURDEOS – ALICANTE

El último día nos levantamos con algo más de calma, hicimos las maletas, desayunamos en el Starbucks de al lado del hotel y dimos un paseo por las calles más comerciales de la ciudad. Antes de recoger las maletas optamos por coger Poke para llevar en un sitio frente al hotel que tenía buena pinta y así evitarnos la comida de aeropuerto. De ahí cogimos el bus al aeropuerto, donde nos comimos el poke y entretuvimos a Teo como pudimos, ya que el vuelo se retrasó algo más de una hora. Pero al final sobrevivimos y llegamos a casa :)

En rasgos generales del viaje, pensamos que Burdeos es una ciudad mucho más señorial y monumental, que en ocasiones recuerda a París, aunque por encanto y ambiente creo que nos quedamos con Toulouse.

Además, aunque ambas estaban totalmente adaptadas para carritos/sillas de ruedas (transporte, museos y demás) nos pareció que Toulouse es un destino especialmente “Kids friendly” porque había un montón de atracciones, parques y demás cosas pensadas para ellos (de hecho, estaba plagado de familias).

Nos llamó mucho la atención que tanto en Toulouse como en Carcassonne había muchísima gente que viajaba con perros, los cuales podían entrar a muchos museos y tiendas sin problemas. Suponemos que saldrán en las listas de destinos “dog friendly”, aunque nosotros preferimos dejar a Chandler con los abuelos y a Pirlo jugando en el hotel perruno. 

Por último, en cuanto a recomendaciones para viajar con niños, para comer, nosotros nos llevamos nuestra trona de viaje pero prácticamente en todos los sitios a los que fuimos tenían tronas para los niños y había muchos menús adaptados. Nosotros nos llevamos algún potito desde casa y compramos más allí, donde por cierto encontré bastante variedad de platos preparados a trocitos. Con eso, fruta, snacks de Smile Eat y pan y patatas que siempre nos robaba nos apañamos muy bien. Aún así, es más estresante porque hay que estar constantemente entreteniéndole y de hecho las comidas más tranquilas que hicimos fueron un par de desayunos en el hotel que hicimos a turnos (primero bajaba Marco y luego yo) para dejar que Teo durmiera más. 😂

Para dormir lo más importante es intentar hacer todos los planes teniendo en cuenta sus siestas y su hora de acostarse. De hecho la peor crisis que tuvimos fue porque se nos hizo demasiado tarde una noche, se nos durmió en el carro y al despertarse al llegar al hotel se puso como una fiera.

Y luego ya es ir cambiando de actividad cada cierto tiempo para que no se aburra. Teo aguanta bastante bien en el carro mientras haya movimiento, pero sino siempre llevábamos la mochila por si acaso, o parábamos a jugar un rato… 

En definitiva, un viaje diferente pero muy emocionante. ¿Repetiremos la experiencia de viajar con Teo? Seguro. ¿Que dejaremos a Teo con los abuelos para hacer algún viaje en pareja? También.

¿Te animas a comentar algo?