Si algo está pegando últimamente en las pasarelas es la ropa interior por encima de la de calle, o simplemente las camisas abiertas que enseñan la lencería de gala, a modo de provocación pero también simplemente de belleza. ¿Qué os parece? ¿Os atreveríais? Yo pienso que hay algunas opciones que no habría que descartar porque sí que quedan muy bien, aunque desde luego no sería la promotora de la iniciativa y hasta que no lo vea más por la calle de verdad, me conformaré con alguna camiseta lencera que me encanta, como las de la colección Underwear de Massimo Dutti o las propuestas de H&M con el ganchillo como rey.

Pero si hay una moda de ese estilo que me encantaría que se impusiera es la de los pijamas por la calle, y más ahora que viene el buen tiempo (especialmente porque odio tener que vestirme cuando acabo en el gimnasio para tardar cinco minutos en llegar a casa y ponerme el pijama inmediatamente). Total, los de Oysho o Woman Secret son tan tan monos que ya nos ponemos sus camisetas para diario. Eso sí, lo que nunca, nunca haría es salir a la calle con tanga y con tacones, porque por mucho que digan: si hay tiempo para ponerse los tacones, hay tiempo para taparse el culo por mucha rapidez que requieran las situaciones (esto va dedicado a las últimas habladurías de mi querido pueblo que me han inspirado este post perezoso de domingo).

 ¡Ah!  Y para los chicos que se atrevan con un blog como éste: ¡id  ya a U de Adolfo Domínguez que el remate final de rebajas es increible!

Feliz domingo : )