«Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo», eso me decía siempre mi abuela. Pero la mujer del tiempo del telediario dijo ayer algo así como que «el 15 de mayo te quitarás el sayo». En principio puse el grito en el cielo por semejante aberración al refrán, pero cada vez que lo pienso prefiero hacerle más caso a ese. Estoy harta del frío y de las lluvias y tengo muchas ganas de sol y pantaloncitos cortos, de pañuelos y sandalias, de tirantes y collares de colores. Esta semana está haciendo bueno en Valencia y yo tal vez estoy exagerando un poco mi vestuario veraniego pero sentía esa necesidad. Espero que no cambie para el jueves, que son las paellas de la universidad y una gran ocasión para ponerse ropa fresquita y tomar el sol mientras nos pegamos la gran fiesta que nos merecemos antes de que nos enclaustremos definitivamente en nuestros exámenes y trabajos.
Por eso, os dejo un gran poema de Kirme Uribe sobre este magnífico mes de primavera que nos trae muchas sonrisas : )
Mira, ha entrado mayo,
Ha extendido su párpado azul sobre el puerto.
Ven, hace tiempo que no sé de ti,
Se te ve tembloroso, como esos gatitos que ahogamos siendo niños.
Ven, y hablaremos de las cosas de siempre,
Del valor que tiene ser amable,
De la necesidad de arreglárselas con las dudas,
De cómo llenar los huecos que tenemos dentro.
Ven, siente en tu rostro la mañana,
Cuando estamos tristes, todo nos parece oscuro;
Cuando estamos fuertes, el mundo se desmigaja.
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas,
Sea un secreto, un error o un gesto.
Ven y pondremos verdes a los vencedores,
Saltaremos desde el puente riéndonos de nosotros mismos.
Contemplaremos en silencio las grúas del puerto,
Porque estar juntos en silencio es
La mejor prueba de la amistad.
Vente conmigo, quiero cambiar de país,
Dejar este cuerpo mío a un lado
Y meterme contigo en una concha,
Con nuestra pequeñez, como los bígaros.
Ven, te espero,
Continuaremos la historia interrumpida hace un año,
Como si no tuvieran un círculo más
los abedules blancos de la rivera.
yo estoy de acuerdo contigo. que llegue la hora de quitarse el sayo ya, por favor! Gran poema ;)