Este finde pude asistir a mi primera ópera de la temporada en El Palau de les Arts de Valencia: La Cenerentola, de Gioachino Rossini. Y la verdad es que salí muy contenta, pues se trata de una de mis historias favoritas desde siempre (La Cenicienta, aunque con una versión considerablemente distinta a la que la mayoría tendréis en la cabeza con Disney y cierto zapatito de cristal) contada a través de una música memorable con múltiples voces -el famosísimo sexteto aún suena en mi cabeza hoy- que no lo hicieron nada mal.
Es cierto que esta versión no es la mejor. Yo no es que sea ninguna experta pero donde esté Juan Diego Flórez como príncipe que se quiten todos los demás. La versión que tenemos en dvd y que había visto recientemente me gusta más: por el montaje -aunque este tuviese alarde en directo de cómo se cambia el escenario-, por los cantantes -sí, por Flórez sobre todo- y por los adorables ratoncitos que acompañaban toda la obra con sus movimientos -le tengo tanto cariño a GusGus que no podía dejar de mirarlos-. Pero esa fue grabada en el Liceu de Barcelona y aunque los morrudos de mis padres sí que fueron, esa vez yo me quedé en casa… así que mejor me conformo con haber podido ver ésta en Valencia y con ponerme la otra cuando me plazca, que además es gratis.
Los que entiendan de ópera, que visiten el Blog de Atticus que él sabe muchísimo más. Y los que no entiendan ni les guste, siempre pueden ver mi escena favorita de la película de Disney ;)
¿Os gusta la ópera?
PD: Feliz aniversario de bodas a los patrocinadores de este post, que ya llevan 26 años -e incluso más- aguantándose el uno al otro.