Para los que aún no lo sepáis (posbilemente los que no me sigáis por Twitter, que por cierto no sé a que esperáis con lo que mola), este año decidí apuntarme al #amigoinvisibletuitero organizado por Pili, de El Cuaderno de Pili (una madre de cinco hijos que saca tiempo para bloguear, twittear y organizar cosas tan chulas como ésta, por lo que se ha ganado sobradamente el mote de #superPili). La cuestión es que casi 60 ilusionados de la Navidad nos apuntamos, pese a que muchos ni siquiera nos conocíamos virtualmente (ya no digo personalmente) y, aunque aún faltan algunos regalos por llegar a su destino (el mío lo mandé ayer, y ya digo que se fue hacia Barcelona…), de momento parece que está saliendo todo perfecto y que estamos todos felices cual perdices :).
Ayer cuando llamaron al timbre por la mañana, antes de responder ya empecé a dar saltitos porque me imaginé lo que era y cuando me dijeron que era de MRW casi bajo en pijama a recibirle por la impaciencia, como una niña pequeña cuando llegan los reyes. Cuando abrí el paquete y vi el envoltorio ya me emocioné: Audrey por todos lados, tanto en la tarjeta como en el paquete, totalmente personalizado (perdonad la calidad de las fotos, las hice como pude con el móvil y deprisa porque quería saber lo que era):
Antes de abrirlo, eso sí, quise comprobar los datos del remitente para asociar su nombre a una cuenta de Twitter, y entonces averigüé que mi amiga invisible era @maituins, autora de un blog genial con el mismo nombre. En la tarjeta ponía que había elegido el regalo de mi wishlist y que no había tenido que pensarlo mucho porque compró lo que habría elegido para ella (y es que tiene un gusto fantástico ;) y que deseaba que no se le hubiera adelantado nadie. Entonces el pánico vino a mí, y aumentó conforme abrí el paquete y vi la bolsa de Bimba y Lola.
Resulta que en mi wishlist estaban hasta hace muy poco el colgante y el anillo de koalas de la marca, de los que me enamoré nada más ver la colección tal y como os expliqué AQUÍ, pero decidí quitarlos en cuanto Él me regaló el colgante para mi santo (hace pocos días). Me faltaba el anillo pero a Él le dijeron que estaba agotado. Así que cuando vi la bolsa empecé a desear con todas mis fuerzas que fuera el anillo y no el colgante. Y así fue. Alegría máxima. Conjunto completado y alivio, porque no me habría gustado nada tener que cambiarlo. Es taaaan bonito.
En fin que infinitas GRACIAS a Maituins por el regalo y a Pili por organizarlo todo tan estupendamente. Que espero que al año que viene lo repitamos porque gracias a esto he conocido virtualmente a muchas personas con ilusión por las cosas y muchísimos blogs entretenidísimos. Además, me encanta ver la emoción que estamos transmitiendo cada vez que abrimos nuestros regalos. Sólo espero que a mi #amigoinvisibletuitero le gusten los míos cuando le lleguen ;).
¿Qué os parece?
¡Qué monaaa!!!
Me alegro de que te haya gustado tanto. Por si no lo sabes hay 3 medidas diferentes. Creo que al final elegí la mediana.
¡Ha sido una suerte descubrir tu blog!
Un beso grande!
Gracias por el post!
Que chulo el anillo no se si lo habrás puesto en twitter pero yo no lo había visto aun, la verdad que este año lo del amigo invisible esta siendo una experiencia genial y que me estan alegrando un poco mas estas fechas de lo normal¡¡¡
Me alegra un montón saber que habéis disfrutado como enanas con el #amigoinvisibletuitero!!! El año que viene más!!!
Un beso!