Lo dicho. Yo confié en Vicky desde el principio. Cuando todo el mundo la acusaba de no saber cantar y de mover levemente la boca en las Spice Girls, yo ya la admiraba y la quería. Gran parte de lo que puedo tener de pija se lo debo en mis inicios a ella. Es grandísima. Sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo. Y, lo mejor, sabe hacerlo bien. Bendito el día en que decidió que quería ser diseñadora de moda. Y tontos todos aquellos que siguieron sin dar nada por ella. Aquí lo mejor de su último desfile de la New York Fashion Week para la próxima primavera-verano de 2013 (por mí como si el invierno pasa de largo y nos encontramos directos en esa nueva temporada).

Blanco y rojo. Y también negro, cómo no. Líneas puras y geométricas. Elegancia estudiada. Me gusta, me gusta mucho. Y encima esta vez me pone zapatos planos. Bravo Victoria, bravo. Cada día te quiero más.

Y para cerrar y desatar los merecidos aplausos, os dejo el vídeo que todos estabáis esperando: la vuelta de las Spice Girls en la ceremonia de clausura de los JJ.OO. de Londres (sé que no soy la única que se la tragó enterita solo por verlas otra vez cantando Wannabe, aunque sólo fuese un trocito, y darlo todo cual retorno fugaz a la preadolescencia).

¡Feliz martes!