Gracias Reyes Magos

Mi día favorito del año ya ha pasado, y eso que lo acabamos de empezar. Es lo que tiene ser una fan absoluta del Día de Reyes (bueno, en mí caso del día de antes, el 5 de enero, que es cuando los Reyes Magos vienen a Alcoi en la Cabalgata más antigua de España -¡como mínimo!). Desde el día de antes que tiramos la carta a las burritas (clic aquí para descubrir más sobre la navidad alcoyana), yo me pongo ya muy nerviosa pensando en qué me van a traer sus majestades, que son muy listos y siempre aciertan en lo que me gusta. Podéis ver lo que me trajeron en años anteriores haciendo clic aquí, aquí o aquí.

Este año he sido muy muy buena y me han traído:

En casa de mis tíos Pepa i Jordi: unos pendientes de perla con su pulserita a conjunto, un reloj de Parfois en oro rosa que me tenía enamorada, un paraguas de Mr. Wonderful con el lema «al mal tiempo, buena cara» y un juego de café :) En esa casa nos quieren tanto que sus majestades también le trajeron regalos varios a M. e incluso a los perritos.
En casa de mis abuelos contribuyeron a aumentar nuestra hucha con el objetivo de irnos de viaje a Grecia/Croacia (aunque anoche no pude evitarlo y ya me gasté un puñadito en las rebajas online)
En casa de mis tíos Mari y Javi me trajeron un par de vestidos de Zara del estilo que quería: uno básico negro y uno gris largo de punto con aberturas laterales. ¡Y acertaron con la talla! A M. le trajeron un llavero bonito de Massimo Dutti.
En casa de mis tíos Rosa y Francis nos trajeron un RummiKub enorme (¡nuestro juego favorito!) y un mapa del mundo de corcho para poner chinchetas de un color en los lugares donde hemos estado y, de otro, los sitios a los que queremos ir (de estas no tenemos suficientes chinchetas, ya os aviso).
En casa de «mi primo» Mauro, me trajeron un vestidito de Amichi con estampado de florecitas que yo misma había fichado previamente.
En nuestra casa este año había quedado con M. en que los Reyes iban a ser austeros para intentar hacer realidad ese viaje, así que yo le regalé su colonia favorita (CK One) y él a mí una sudadera bonitísima con la frase «After all this time? Always» (sólo para potteradictos).
Y en casa de mis padres es donde siempre me sorprenden más. Esta vez había una maleta de Paco Martínez tamaño Ryanair llena de cosas como mi colonia Escale à Portofino de Dior, un collar, varias pulseras -entre ellas la de pluma que quería-, el gran libro de los personajes de Harry Potter, el gel y la crema hidratante de Lancaster, el anillo de estrella de Aristocrazy en oro rosa y un poncho-manta-bufanda de Muji (espero que no se me olvide nada :S). A M. le trajeron una sudadera de Springfield que pienso robarle, un pijama y unos guantes para poder usar el móvil.